Nuestro Foco

SELAVIP es una fundación privada que apoya proyectos de vivienda para familias de extrema pobreza. Nos enfocamos en la “emergencia social extrema”, es decir en familias cuyas viviendas se encuentran en condiciones muy precarias y/o inseguras, y en terrenos expuestos a inundaciones o deslizamientos. Nos gustaría también apoyar a aquellos hogares que se ven obligadas a vivir de allegados en condiciones de hacinamiento que les impide llevar una vida familiar plena, o a los que están expuestos a ser desalojados. Es poco probable que, bajo estas condiciones tan desfavorables, las familias pobres puedan soñar con acceder a una vivienda a través de programas convencionales, ya que por lo general no cumplen con los requisitos mínimos exigibles. SELAVIP desea abrir alternativas realistas para estos hogares que no “calzan” en ningún programa habitacional existente, sea público o privado. Queremos involucrar a más grupos y países en desarrollo, en la tarea de buscar soluciones realistas de vivienda para los más pobres. Queremos abrir nuevas oportunidades a grupos organizados, comunidades ONGs y gobiernos locales para trabajar en esta área, adquirir experiencia y ser capaces de emprender proyectos de mayor envergadura en el futuro. Estamos abiertos a la postulación de propuestas innovadoras para abordar problemas críticos de vivienda otorgando recursos para un año de implementación.

PROYECTOS ELEGIBLES

Los proyectos financiados por SELAVIP pueden resolver diferentes aspectos de la compleja realidad de los sin casa en el mundo en desarrollo, desde la provisión directa de techos a la promoción de procesos sociales para acceder a la vivienda o asegurar la tierra. Si el proyecto se centra en la producción de viviendas, debería además, tener potencial para iniciar o reforzar procesos habitacionales y urbanos sostenibles. Estos proyectos deberían contener estrategias y/o tecnologías innovadoras para posibilitar un alivio efectivo al problema de vivienda de los más pobres, en costos mínimos (no más de USD $ 1.200 por familia) para poder alcanzar a la mayor cantidad de hogares que sea posible y que a su vez contribuyan a promover políticas de vivienda que permitan en el futuro que los pobres alcancen una mejor vivienda. A su vez, cuando revisemos las propuestas que podrían llamarse “orientadas a procesos” también estaremos buscando resultados claros y posibles de medir en términos de lotes, servicios o viviendas, así como un impacto en la generación de políticas urbanas y habitacionales más abiertas a los más pobres. Se da prioridad a iniciativas donde las familias se organicen para empezar a luchar por la tierra y la vivienda, ante otras que busquen mejorar alojamientos que ya han alcanzado algún grado de consolidación material o legal.